jueves, 29 de marzo de 2012

La no tolerancia y respeto...


En estos días está muy manoseada la palabra TOLERANCIA y DISCRIMINACIÓN…La gran mayoría se siente sumamente afectada con lo sucedido a Daniel Zamudio - y no es que yo no lo esté – pero, considero que el tema está muy vapuleado, y que en realidad las cosas siguen en el mismo camino… todos los días hay miles de Daniel que son maltratados física y sicológicamente por ser o pensar distinto.

Vivo en un país donde a el hermano Peruano, Boliviano, se le mira en menos, donde ser de una clase social distinta significa distinto estatus, donde se escucha normalmente apelativos como cuico, flaite, chana, gordo, flaco, facho, comunista, maricón, fleto, etc. Acompañado con un adjetivo calificativo o bien con un garabato!

La discriminación se ve a diario, por el grado de accesibilidad de las personas, por el sexo, la edad, el pensamiento político-económico, la clase social, la forma de hablar, el color de la piel, la etnia, por el lugar donde vives, por cómo te vistes, por tú aspecto físico, por tú credo religioso, hasta incluso hay discriminación intelectual!!!. Las Isapres discriminan, y que decir de la educación, la cultura, el trato en la red asistencial pública vs. La privada, etc.

Casa de Aprendizagem Ezequiel Ramin, Fortaleza, Ce, Brasil

A mi parecer la discriminación es un problema país, y se debe tratar ya!. Somos todos seres humanos, y si bien nuestra realidad, las circunstancias y el ambiente en que nos rodeamos nos hacen ser diferentes o, nos hace ver la vida con otro cristal, eso no nos hace ser mejores o peores personas, solo distintas, por lo que solo el respeto nos hará una sociedad más justa y que avanza… preocupanonos más en el ser, que en el estar!.

CARTA ENCONTRADA EN LA REJA DE LA POSTA CENTRAL

Perdón, porque no fuimos capaces de mostrarte otro mundo, perdón por esa oscuridad a la que nuestra indiferencia y falta de interés te ha arrastrado.
Perdón por nuestros niños, porque siguen la senda establecida de la burla. En este mundo de la burla, los gordos, los feos, los fletos, los cojos, los tuertos, las putas, los narigones, las solteronas, los culones, los indios de mierda y los comunistas asquerosos que habitan esta incómoda costumbre chilena de encasillar y despreciar.
Perdón, porque no vivirás para disfrutar de la mano, abrazado a quien hubieses elegido para amar, una tarde de domingo.
Perdón, porque inexplicablemente volveremos a idiotizarnos con el fútbol y la farándula televisiva de turno. Y tu muerte será una cronología más de este Chile de mierda.
Perdón, porque seguiremos nuestra vida a medias, a trancazos, a bofetadas, pero siempre a medias. Y perdón, porque este país que hemos soñado se deshilvana con las ideologías de un Dios sexista, opresor y homofóbico.
Perdón por nuestras leyes obsoletas.
Perdón por nuestros chistes a la diferencia. Por nuestra superficialidad agarrada al consumo diario de tanta televisión.
Perdón por la clase política que tenemos. Una clase política que da vergüenza.
Perdón por tanto perdón, pero es que he intentado entrar en tu socorro profundo y me lo ha impedido la frialdad, el fútbol, los realitys, la discriminación, la fe idiota, el sermón anticuado, la hostia recocida, el cura y la monja ignorante, el evangélico espumoso de la Plaza de Armas, el centro comercial, mis tarjetas de crédito, mi cuenta bancaria, mi ideología política y corrupta, mi gobierno fascista de turno, las tetas de la mina de la tele, el gol de Alexis Sánchez, el ovni que vio la Maldonado, la teleserie de la noche… Perdón, pero tengo que terminar de algún modo y no sé por dónde.
Perdón, porque hemos creado un Dios a nuestro antojo y conveniencia.
Perdón a tu madre por no estar en sus internos desgarrándonos con su dolor.