Tengo mis valores y principios políticos bien marcados, pero antes que eso soy ciudadana Chilena, y amo mi país. Dios sabe que desee y deseo que Piñera y la alianza hicieran un buen trabajo, por que Chile se merece tener un Estado sólido y un buen Gobierno, sea cual sea la tendencia política de quien le toque Gobernar.
Mi idea no es quedar bien con Dios y el Diablo, ni decir palabras de buena crianza o no fijar mi postura política de las cosas, solo que, humanamente hablando siento que Chile y los Chilenos necesitamos avanzar día a día, y no dar un paréntesis de 4, 8 o más años de cambio de Gobierno.
No obstante todo lo anterior, reconozco que no esperaba grandes logros o avances en temas sociales y comunitarios - así cualquier acción me sorprendería gratamente, ya que objetivamente cuando no esperas nada, un grano de arena puede gratificarte – pero si era de esperar que en el tema económico, empresarial e industrial, se hiciera un muy buen trabajo, porque es sabido que es su fuerte!, ya que se considera como el “live motiv” de la derecha Chilena, pero la verdad, dado los últimos acontecimientos que se han suscitado tengo un sabor amargo en la boca, y no puedo más que decir que me han decepcionado, nuevamente.
El sector silvoagropecuario aporta aproximadamente el 3% del PIB Nacional (Fuente: banco central), y dentro de las exportaciones nacionales corresponde entre 15 - 20%, es por ello, que me parece grave los sucesos que han acontecido en estos últimos meses, y por sobre todo, la falta de información y de acción de nuestras autoridades.
Chile tiene un Tratado de Libre Comercio vigente con Estados Unidos, lo cual fue facilitado gracias al aporte mancomunado entre el consulado Chileno y la Cámara Chileno Norteamericana de Comercio en Filadelfia.
Es conocido por todos la fuerte relación entre estos dos organismos y la cuenca del Río Delaware (autoridades portuarias, estatales y locales, senadores y congresistas), no solo comercial, si no también lazos culturales y políticos. Destacando que el Puerto Delaware es el más importante en Estados Unidos para las exportaciones frutícolas Chilenas (más del 60% de la fruta chilena es recibida en Filadelfia).
El consulado chileno en Filadelfia, además del gran rol a las exportaciones agrícolas nacionales, atiende las necesidades de ciudadanos y negocios de chilenos en Delaware, New Jersey y Pensilvania (por ejemplo visa para trabajos temporales en transcurso de la “temporada de fruta”).
Me parece inexplicable que el Gobierno Chileno – pesimamente asesorado – tenga la intención de cerrar el consulado de filadelfia, esto significaría un retroceso en el comercio bilateral con Estados Unidos.
Por otro lado, las uvas de mesa de Chile vuelven a ser noticia!.
Las exportaciones de uva de mesa chilena a Australia fueron suspendidas a raíz de la polémica generada por una misiva desarrollada por la “asociación de Uva de Mesa Australiana”, donde, se llamaba a los consumidores a no comprar uva chilena porque tenía menor calidad y contenían residuos químicos peligrosos para la salud (eran fumigada con bromuro de metilo).
Si bien, Australia es un mercado pequeño para nuestras uvas de mesa, estratégicamente fue considerada como una alternativa para desconcentrar los envíos de fruta Chilena a Asia. Es por ello que la firma FRUTAM generó un programa de exportación que contemplaba el envío de 15 contenedores con uva de mesa a Australia. Para llevar a cabo la exportación se contrató expresamente un inspector australiano quien certificó que el embargue cumplía con el protocolo sanitario entre ambos países.
A una semana de llegar a puerto se desató una batahola que obligó a que los containers fueran redestinados hacia otros mercados.
Si bien, existe un tratado de Libre Comercio entre ambos países, y se cumplió el protocolo sanitario exigido por las autoridades fitosanitarias del país Oceánico, las autoridades australianas no salieron en defensa o contrarrestando a las denuncias de los productores locales, por lo que los importadores y cadenas de retail prefirieron dar un paso al lado y no cerrar el negocio ante la inseguridad que le producía aceptar estas frutas.
Esto, a parte de las consecuencias obvias de los contenedores que iban rumbo a Australia, marca un precedente negativo y trae una gran inseguridad y falta de confianza en los exportadores Chilenos.
Con respecto a la “difamación” o “boicot comercial” a la uva chilena - que tanto mal hace a nuestra fruticultura – amerita que se realice un reclamo formal donde se pidan las disculpas públicas y la retractación de los dichos sobre la uva de mesa chilena.
El Gobierno de Chile a través de, la cancillería, DIRECOM o quien corresponda, debería denunciar esto, y si precede, conducir una demanda, ya que este tipo de declaraciones menoscaba la inocuidad de la uva chilena, más aun cuando no se tienen ni fundamentos, ni pruebas fehacientes.
Por otro lado, el Gobierno debería enviar una nota de protesta al CEO de la asociación de Productores de Uva de Mesa de Australia, manteniendo una posición más activa en este conflicto.
Pam Zavala